CIUDAD DE MÉXICO.- Un tenso intercambio se suscitó en la plataforma X (antes Twitter) entre la periodista Azucena Uresti y la magistrada electa del Tribunal Superior de Justicia de Tamaulipas, Tania Contreras. El debate se originó tras una publicación de Uresti en la que insinuaba que el asesinato del delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Reynosa, Cuitláhuac Vásquez Reyna, estaba vinculado a una presunta investigación contra la magistrada.
En su mensaje, etiquetado con la leyenda «EXCLUSIVA», Uresti afirmó que Vásquez Reyna investigaba a Contreras por supuestos delitos de asociación delictuosa y tráfico de influencias, lo cual sugería una conexión directa entre el trabajo del fiscal y su trágico final. La publicación rápidamente generó controversia y se viralizó en la plataforma.
Minutos después, la magistrada Tania Contreras respondió públicamente, desmintiendo categóricamente la información.
A través de su cuenta oficial, detalló que el documento al que hacía referencia la periodista era parte de una denuncia interpuesta por el presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en Tamaulipas durante su campaña.
Sin embargo, lo más relevante de su aclaración fue la revelación de que la propia FGR, a través de un Ministerio Público, resolvió el no ejercicio de la acción penal al concluir que no existían elementos probatorios suficientes para sustentar los señalamientos.
La respuesta de Contreras no solo buscó desmentir la conexión entre el caso del delegado de la FGR y su persona, sino que también hizo un llamado directo a la periodista para que rectificara y verificara sus fuentes. «La verdad también es un acto de responsabilidad», escribió la magistrada, enfatizando la importancia de la precisión en el ejercicio periodístico.
Este incidente ha reavivado el debate sobre el manejo de información sensible en redes sociales y la verificación de fuentes en el periodismo actual.
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