La electrificación de las flotillas se está consolidando rápidamente como una tendencia indispensable para que las organizaciones enfrenten el reto de reducir su huella ambiental y cumplir con los objetivos de sustentabilidad, al mismo tiempo que reducen sus costos operativos.La electrificación de las flotillas se está consolidando rápidamente como una tendencia indispensable para que las organizaciones enfrenten el reto de reducir su huella ambiental y cumplir con los objetivos de sustentabilidad, al mismo tiempo que reducen sus costos operativos.
¿Cuáles son los factores que están impulsando una mayor electrificación? Por un lado, tanto los gobiernos como las grandes corporaciones están ajustando sus operaciones a los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas, esto se traduce en que los gobiernos en todo el mundo están promoviendo políticas públicas más amigables con el medio ambiente, y al mismo tiempo más empresas están adoptando más compromisos con los lineamientos ESG (Environmental, Social, Governance).
Otro detonante es el crecimiento exponencial en el uso de los vehículos eléctricos, aunado a que las empresas ahora son más conscientes de las necesidades operativas, de recarga y de las actualizaciones que deben poner en marcha para mejorar su infraestructura, es decir: las empresas han mejorado su comprensión de las consideraciones de logística y han aprendido sobre distancias, tiempos de recarga y los ahorros que la electrificación aporta.
Los proveedores de infraestructura de carga han respondido al mercado con soluciones que van desde la instalación y mejora de sitios de carga existentes hasta la introducción de nuevos modelos de «carga como servicio» y/o infraestructura compartida. Por ejemplo, las empresas pueden utilizar la infraestructura de una empresa como Evergo, lo que les brinda flexibilidad y reduce los costos iniciales, logrando con ello adaptarse a las necesidades de recarga con esta opción sin tener que invertir mucho en infraestructura al principio.
El valor de los datos: Hoy en día, las empresas entienden que ya no solo se trata de los vehículos eléctricos y de la infraestructura de carga, comprenden el gran valor que implica la data, que permite una medición precisa del TCO (costo total de operación) y los ahorros logrados con la electrificación.
Los grandes corporativos hoy escogen cargadores inteligentes, todos con conectividad y de preferencia con los equipos más robustos, en ocasiones el contar con una flotilla electrificada implica realizar integraciones tecnológicas avanzadas y/o complejas y que implican conectar el software de gestión de las flotillas con soluciones de telemática de la empresa, para lograr al final que toda la información esté en un solo dashboard, eso que permitirá monitorear en tiempo real todo lo que ocurre con la flotilla.
¿Por dónde empezar? Lo más recomendable es que las organizaciones se apoyen desde la concepción del proyecto en un partner que les ayude a planear. Evergo se encuentra en una posición única para guiar a las empresas en el desarrollo de planes de negocios para la electrificación de flotillas teniendo en cuenta todos los detalles: la ubicación, la normatividad, la escalabilidad, el mantenimiento, la localización y distribución de los centros de carga, las tecnologías más adecuadas.
La instalación de centros de carga para flotas eléctricas requiere sin duda una planificación cuidadosa y la consideración de aspectos técnicos y de seguridad. Todo debe comenzar con un extenso proceso de consultoría antes de tomar decisiones sobre la compra de tecnologías, seleccionar los tipos y modelos de vehículos, elegir cargadores y otros factores.
Una consideración adicional es la seguridad, ya que se debe tener en cuenta la implementación de medidas de seguridad como barreras rígidas en las plataformas y mallas en el perímetro de los centros de carga desde el principio.
Además, es importante tomar en cuenta la capacitación del personal para operar los puntos de carga de manera segura y eficiente, lo que implica establecer planes regulares de mantenimiento para garantizar que los equipos funcionen correctamente, sobre todo en empresas en las que la logística es un componente crítico del negocio.
Casos como los de Pepsico o Mercado Libre, que han electrificado sus flotillas de la mano de Evergo, son emblemáticos de la complejidad y del tamaño del reto que implica el desplegar y administrar la infraestructura de carga para flotillas eléctricas de cientos de unidades y con altísimos niveles de exigencia.