Por Ricardo Contreras Reyes
Rosario Robles Berlanga acaba de publicar un libro donde narra sus amargas experiencias vividas durante los 1,101 días que estuvo en prisión preventiva en la cárcel en Santa Martha Acatitla
Con el prólogo del periodista Ciro Gómez Leyva, la exsecretaria de Desarrollo Social en el sexenio de Enrique Peña Nieto, responsabiliza sin miramientos al Presidente López Obrador de maquinar una venganza en su contra y denuncia que las acusaciones por el desvío millonario de dinero de las arcas públicas, bajo un esquema de convenios con universidades públicas y empresas fantasmas, se basaron en supuestas omisiones que no ameritaban prisión, “pero que a través de una celada legaloide estuve encarcelada injustamente desde el 13 de agosto de 2019”.
Los periodistas del portal “Animal Político”, Nayeli Roldán y Manuel Ureste, se dieron a la tarea de investigar el caso que después se coronaría en un libro cuyo título es: “La Estafa Maestra. La Historia del Desfalco”, y que fue merecedor al Premio Nacional de Periodismo 2017 y al Premio Ortega y Gasset 2018.
Los propios periodistas reconocen que de todos los altos mandos involucrados en dicha trama de corrupción, sólo Robles, exsecretaria de la Sedesol y de la Sedatu “y una vieja adversaria del presidente López Obrador, ha sido encarcelada y paga un castigo que asoma oscuros motivos políticos”.
A propósito, ¿dónde quedó la responsabilidad de Emilio Zebadúa, exoficial Mayor de la SEDESOL, que a decir de la propia Rosario, tenía ciertas atribuciones y fue quién operó los convenios con las universidades?
“Rosario de México, Testimonio de una Infamia”, es el título de la publicación, bajo el sello de Editorial Grijalbo, cuyos páginas dejan abiertas las dudas de la presunta impunidad que negoció el hombre de más confianza de la exfuncionaria y que inexplicablemente dejó de responderle las llamadas en los momentos álgidos de la investigación que realizaba la Auditoría Superior de la Federación.
Ante esta situación, narra la exjefa de Gobierno de la CDMX, recurrió al abogado Juan Araujo Riva Palacio, socio de Julio Scherer, entonces asesor jurídico de AMLO, para preguntarle sobre el proceder de Zebadúa. Araujo respondió que no se preocupara, “yo ya revisé y todo está en orden”.
Hernán Goméz Bruera, autor de “Traición en Palacio. El negocio de la Justicia en la 4T”, revela que el despacho Araujo, González, Peimbert, Robledo y Carrancá (AGPRC), fundado en 1992 por Araujo Riva Palacio, llevó el caso de Zebadúa, y para darle el criterio de oportunidad, Emilio fue obligado a entregarle a este despacho 100 millones de pesos, en dinero e inmuebles.
“El momento crítico tuvo lugar en abril de 2021 cuando César González (integrante del despacho) logró que el Juez Tercero de Distrito, con sede en Tapachula, Chiapas, Oswaldo Alejandro López Arellanos, le consiguiera una suspensión que impidió que se actuara en su contra por la investigación de La Estafa Maestra. Según abogados que tuvieron contacto con él, González llegó a presumirles la facilidad con la que logró sobornar a este juez con 5 millones de pesos”, (pág. 169).
Rosario dice que sale de la cárcel sin ánimo de revancha por su injusto encarcelamiento.
México queda con más heridas abiertas, luego de la desmesura de alguien que pensó que estaba predestinado a ser un personaje histórico al nivel de Morelos, Juárez y Madero en aras de una transformación, lamenta.
Periodista
@PeriodistaRCR