La economía mexicana experimentó un crecimiento del 3.1 por ciento a lo largo del año 2023, según la estimación oportuna divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el 30 de enero.
El desempeño refleja una continuidad en el dinamismo de la maquinaria del Producto Interno Bruto (PIB), marcando el segundo año consecutivo en el que el crecimiento anual alcanza o supera el 3 por ciento, ya que en 2022 registró un avance del mismo porcentaje.
En 2021, el PIB también superó la marca del 3 por ciento, pero gran parte de este crecimiento se atribuyó al efecto rebote después de la caída histórica del 8.5 por ciento en 2020, resultado de la pandemia de COVID-19.
La estimación del Inegi, aunque ligeramente por debajo del pronóstico del Banco de México (Banxico) que había anticipado un crecimiento del 3.3 por ciento, supera la proyección de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que situaba el avance en un 3 por ciento, de acuerdo con la estimación oportuna del Inegi.
Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, señaló que el crecimiento se impulsó por el aumento de remesas, transferencias gubernamentales y la masa salarial, así como por la inversión fija, particularmente en la construcción de obras públicas de infraestructura.
Sin embargo, el último trimestre de 2023 mostró un atisbo de desaceleración en comparación con las expectativas. Durante este período, el sector de actividades primarias, que incluye la agricultura, lideró el avance con un 1.1 por ciento, seguido por el sector de actividades terciarias (servicios) con un 0.1 por ciento. En contraste, el sector de actividades secundarias (industria) permaneció sin variación.
La estimación oportuna del Inegi revela que la economía mexicana creció un modesto 0.1 por ciento en el cuarto trimestre en comparación con el trimestre anterior.