El obispo José de Jesús González, de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, reveló que él y otros tres obispos de Guerrero mantuvieron reuniones con líderes del crimen organizado en un intento por buscar una tregua en la región, tras el aumento de la violencia en las últimas semanas en varios puntos del estado.
Después de oficiar la misa del Miércoles de Ceniza, González Hernández explicó que a finales del año pasado, la Iglesia en Guerrero trató de mediar con los grupos criminales, pero no se llegó a ningún acuerdo ya que ninguno de ellos estuvo dispuesto a ceder el control de sus territorios.
“Ellos no están dispuestos a soltarlo, les ha costado vidas, les ha costado esfuerzo, les ha costado ganárselos y no quieren soltarlo”, argumentó ante los periodistas.
El obispo mencionó que cada uno de los obispos intentó persuadir a los grupos delictivos que operan en sus respectivas áreas: el arzobispo Leopoldo González González en Acapulco, el obispo Joel Ocampo Gorostieta en la región Tierra Caliente, el obispo Dagoberto Sosa en Tlapa, y él mismo en la región Centro. González indicó que seguirán dialogando con los líderes criminales en busca de soluciones.
“Creemos que el Gobierno tiene la solución, tienen el poder, los recursos y los medios, pero parece que nos han dejado”, expresó.
Ante las próximas elecciones, el obispo González Hernández advirtió que la violencia podría intensificarse durante este período previo a la definición de candidaturas. Instó a las autoridades a no caer en la corrupción y a involucrarse en estos diálogos con el crimen organizado para lograr acuerdos y restaurar la paz.