El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes el cierre temporal de la frontera con México a migrantes cuando la cifra de entradas irregulares al país sea excesiva, una medida drástica sobre un tema clave para conseguir la reelección en las presidenciales de noviembre.
El líder demócrata, de 81 años, firmará un decreto que permitirá a las autoridades suspender la entrada de solicitantes de asilo y migrantes cuando se supere los 2.500 casos en un mismo día, informó la Casa Blanca. El texto también facilitará las deportaciones a México.
“Para Joe Biden, la seguridad de las familias estadounidenses debe ser siempre lo primero. Por eso, el presidente anuncia nuevas acciones ejecutivas históricas para impedir que los migrantes que cruzan nuestra frontera sur ilegalmente reciban asilo”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates.
Está previsto que el propio jefe de Estado hable a las 14H00 (18H00 GMT), indicó la Casa Blanca.
Las autoridades señalaron que se espera que las restricciones entren en vigor de inmediato, ya que se pondrán en marcha cuando los cruces de migrantes ilegales superen los 2 mil 500 por día, y las cifras ya están por encima de ese umbral.
El texto oficial prevé la reapertura de la frontera cuando la cantidad de solicitantes de asilo sea inferior a mil 500 al día.
La retórica de Trump
Biden trata de virar su política migratoria después de que los sondeos de opinión revelaran que este asunto tendrá mucho peso para conseguir la reelección en su revancha contra el magnate y expresidente republicano Donald Trump (2017-2021).
El equipo de campaña de Trump desestimó en un comunicado esta iniciativa al considerar que no está diseñada “para la seguridad fronteriza”, y repitió el mensaje del republicano que constantemente insiste en que los inmigrantes irregulares son responsables del aumento de los delitos violentos en Estados Unidos, acusación sin base en datos oficiales.
El magnate pasó su mandato anunciando su intención de construir un muro en la frontera con México e intensificó su retórica antiinmigración para regresar a la Casa Blanca.
Pero Jean-Pierre culpó a los republicanos en el Congreso por no cooperar con Biden y bloquear un partida de miles de millones de dólares para políticas fronterizas.
“Decidieron optar por la política partidista”, alegó.
La mira en la reelección
Biden pretende desactivar los ataques republicanos y cortejar a los votantes indecisos preocupados por la situación migratoria en la frontera.
Pero su plan seguramente enojará a miembros y militantes del ala izquierda del Partido Demócrata y es casi seguro que será impugnado en la justicia por grupos de derechos civiles.
Más de 2.4 millones de migrantes cruzaron la frontera sur de Estados Unidos solamente en 2023. La mayor parte proviene de Centroamérica y Venezuela huyendo de la pobreza, la violencia y los desastres naturales intensificados por el cambio climático.
La cifra alcanzó un récord de 10 mil personas por día en diciembre, si bien este número ha caído en los últimos meses.
El gobierno de Biden ha tratado de frenar los cruces trabajando en coordinación con México y otros países para reducir los flujos migratorios mediante políticas económicas y aplicación de leyes más restrictivas, pero las encuestas revelan que para los votantes no ha hecho lo suficiente.
Biden habló el lunes con Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta electa de México, para felicitarla por su contundente triunfo el domingo y prometerle una “asociación fuerte y colaborativa” en temas como la migración.