El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó duramente el enfoque del reciente debate presidencial, argumentando que las preguntas y el diálogo estaban estructurados para minar los logros de su administración.
Durante su conferencia matutina, el mandatario manifestó que el debate no reconoció ninguno de los avances realizados por el Gobierno de la Cuarta Transformación.
“No reconocen absolutamente nada”, afirmó el presidente, aludiendo a lo que considera una continuación de la “campaña de desprestigio” contra su gobierno, perpetuada por “nuestros adversarios de los medios de manipulación”.
Aseguró que el criterio usado para seleccionar las preguntas del debate favoreció una narrativa negativa, en temas como salud y educación, obviando cualquier progreso significativo.
“Lo que utilizaron para hacer las preguntas en el debate, con una supuesta consulta a todos los ciudadanos, dejándoles a los conductores el privilegio de poder escoger qué preguntas hacer, y ‘qué mal estamos en salud’, sin reconocer absolutamente nada: ‘qué mal en educación’,’ qué mal en todo’. Aún así no pudieron dejar mal, yo no estoy hablando de partido, lo que se ha hecho en el combate a la corrupción, no fueron capaces de hacer distinciones, todo fue a tabla rasa las preguntas”, expuso.
Especificó su descontento con una pregunta formulada por Denise Maerker, una de las conductoras del debate, sobre cómo abordar la persistente corrupción, lo que él interpreta como un intento de equiparar su gobierno con administraciones anteriores pese a los esfuerzos por erradicar este delito.
“Como si nosotros fuésemos iguales, si no nos hubiésemos dedicado por completo a desterrar la corrupción, cómo no vamos a ser distintos, aquí me pasaría poniendo ejemplos, ojalá y Denise logre hacer un análisis para diferenciar”, indicó.
En ese sentido, el titular del Poder Ejecutivo sostuvo que su gobierno se ha caracterizado por su firme lucha contra la corrupción, poniendo como ejemplo la política de no condonar impuestos a las empresas.
Asimismo, desestimó las críticas que le acusan de ser indiferente ante las necesidades de salud del país, tachándolas de motivadas por una “ambición desmedida por el dinero“.
“Hemos padecido de campañas de desprestigio, llegaron al extremo de acusarnos de dejar sin medicinas, sin tratamientos a niños con cáncer, todo por su enfermedad, su ambición desmedida por el dinero, porque eso es lo único que les importa, lo mueve, eso los tiene enajenados, ese es su Dios; el dinero”, refirió.
López Obrador concluyó afirmando que, a pesar de la actitud sesgada de los medios, actualmente cuenta con plataformas como las conferencias matutinas y las redes sociales para replicar y mantener un diálogo abierto, rompiendo con la manipulación informativa de épocas pasadas.
“Antes ellos controlaban todo y manejaban a su antojo la información, y ellos decidían qué se informaba y qué no y había cercos informativos, ya no, ahora existe este medio, esta conferencia de comunicación, de mensajeros ida y vuelta, este diálogo circular y también las redes sociales”, declaró.