El presidente, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó que el caso Iguala de la desaparición de los 42 estudiantes de Ayotzinapa siempre será un “expediente abierto” durante una conferencia matutina en Acapulco, Guerrero.
Manifestó su compromiso continuo con los padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014, asegurando que seguirá buscando esclarecer los hechos, castigar a los responsables y, sobre todo, encontrar a los jóvenes.
López Obrador criticó al abogado de los familiares de los desaparecidos, Vidulfo Rosales, por sus declaraciones que señalan un fracaso del Gobierno en la resolución del caso.
Afirmó que estas personas y las organizaciones que han respaldado a los padres no han contribuido a la investigación del Caso Ayotzinapa.
“No coincidimos, pero así es la democracia, tenemos posturas distintas. Yo siento que ellos no han ayudado para encontrar a los jóvenes, que al contrario, han enredado, enmarañado más el problema, y sostengo que lo han también politizado y están en contra de nosotros”, argumentó el mandatario.
Además, señaló a Emilio Álvarez Icaza, senador filopanista y conservador, como una de las personas detrás de estas acciones. Expresó su deseo de hablar directamente con los padres para compartir la información que el Gobierno posee y está investigando.
El caso Ayotzinapa ha sido objeto de controversia y críticas, especialmente en relación con la versión previa del Gobierno de Enrique Peña Nieto, conocida como la ‘verdad histórica’, que afirmaba que los estudiantes fueron detenidos y asesinados por policías corruptos vinculados al crimen organizado.
López Obrador reabrió las investigaciones en 2018, ordenando la captura de militares vinculados al caso y admitiendo la participación del Estado mexicano. Sin embargo, las familias de los desaparecidos continúan señalando la falta de voluntad del Gobierno, lo que ha llevado a tensiones y obstáculos en la investigación.