En México, se estima que el 60% de las mujeres que recurren a un aborto inseguro provienen de entornos en situación de pobreza y desigualdad de género, ya que la falta de recursos económicos limita su acceso a servicios médicos adecuados y las obliga a recurrir a métodos peligrosos. Esta situación es aún más crítica en zonas rurales, donde la infraestructura de salud es insuficiente, señaló el doctor Eduardo López Ceh, integrante del cuerpo médico de Telefem.
“Cada persona que busca la interrupción de un embarazo de manera insegura y poco salubre o con medicamentos de dudosa procedencia pone en peligro su vida y en México el aborto inseguro es la cuarta causa de muerte, lo que representa un problema de salud pública importante, es por ello que se han hecho esfuerzos para realización de estrategias como el de Aborto Seguro que inició en México en 2021, advirtió Paula Rita Rivera Núñez”, gerente de Operaciones de Telefem.
La interrupción del embarazo insegura es una preocupación crítica de salud pública que afecta a mujeres en todo el mundo, especialmente en contextos de pobreza y en países con restricciones políticas y sociales severas. La Organización Mundial de la Salud (OMS)[i] define el aborto inseguro como un procedimiento para interrumpir un embarazo no planeado, llevado a cabo ya sea por personas que carecen de las habilidades necesarias o en un entorno que no cumple con los estándares médicos mínimos o ambos.
Datos del Instituto Guttmacher[ii] revelan que el 97% de los abortos inseguros ocurren en países en vías de desarrollo. Estas regiones, que a menudo enfrentan altos niveles de pobreza, tienen menos acceso a servicios de salud de calidad, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves y mortalidad materna.
Restricciones legales y sociales
El doctor Eduardo López Ceh, explicó que las restricciones legales y sociales son otro factor crucial que contribuye al aborto inseguro. En México, la legislación sobre el aborto varía significativamente entre los estados[iii]. Aunque la Ciudad de México y algunos estados han despenalizado el aborto durante las primeras 12 semanas de gestación, en muchos otros lugares, el aborto sigue siendo ilegal o está fuertemente restringido. Estas restricciones obligan a muchas mujeres a buscar procedimientos inseguros, a menudo en condiciones insalubres.
En América Latina, la situación es similar. En países con leyes restrictivas, como Nicaragua y El Salvador, las mujeres enfrentan penas severas, incluyendo encarcelamiento, lo que las disuade de buscar atención médica adecuada. Según la OMS, en países con leyes altamente restrictivas, el 25% de los abortos son seguros, comparado con el 87% en países donde el aborto es legal.
“Las causas del aborto inseguro son multifacéticas e incluyen falta de educación sexual, estigma social y barreras económicas. En México, un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP)[vi] señala que la falta de educación integral de la sexualidad en las escuelas contribuye a la alta tasa de embarazos no planeados entre adolescentes[vii][viii]. En este contexto la labor de Telefem es conectar con especialistas y dar información precisa y científica sobre la interrupción del embarazo”, dijo el ginecólogo López Ceh
Telefem es una organización sin fines de lucro que garantiza el acceso para todas las personas a un servicio de calidad seguro, digno y accesible en términos económicos para reducir la incidencia de abortos inseguros y sus consecuencias devastadoras brindando servicios de salud reproductiva al alcance de la población.
Finalmente, los expertos dijeron que las personas interesadas pueden ponerse en contacto con la organización Telefem para recibir orientación médica a través de la página telefem.org o en su WhatsApp el cual se encuentra en la misma página, para dar seguimiento a sus dudas y recibir información precisa y científica, de forma anónima y confidencial.