El sindicato mayoritario del Nacional Monte de Piedad ha decidido romper la negociación, y estallar la huelga programada para el primer minuto del 15 de febrero del presente año, tras otra semana de negociaciones fallidas en el juzgado.
Hoy, las opciones que la Institución tiene se ven drásticamente reducidas a partir de la huelga por parte del sindicato, lo cual deja a las partes sin acuerdo y una negociación trunca, en perjuicio de los trabajadores –que llevan tres años sin incremento salarial por la intransigencia de su dirigente– y del futuro de la Institución, cuya misión social se pone en riesgo.
A pesar de que se aceptaron repetidas solicitudes de prórroga al emplazamiento de huelga, el representante sindical actuó en agravio de sus representados y, al privilegiar sus propios intereses, se negó todo este tiempo a llevar la consulta con los trabajadores, ignorando el llamado de las autoridades, incluyendo el presidente de la República, a la mediación.
Esta situación no hace más que dañar al Nacional Monte de Piedad. No solo el tiempo sigue apremiando, sino que en este punto es obvio que el sindicato no cederá en su postura, ni mostrará el convenio de mediación a sus trabajadores, a pesar de que la Institución lo aceptó y firmó desde diciembre del año pasado.
Para Nacional Monte de Piedad ha llegado el momento de actuar, atendiendo nuestra misión fundacional de ayudar a quien lo necesite y el mandato de perpetuidad.
Ante la inminente huelga, estaremos en constante comunicación con nuestros clientes por medio de nuestros múltiples canales oficiales, y les aseguramos que sus prendas contarán con total y absoluto resguardo en todo momento Nacional Monte de Piedad es una institución que siempre se ha esforzado por el bienestar de un amplio ecosistema social en el que hay múltiples actores y aliados.
A lo largo de este proceso se ha llevado, por parte de la administración, un diálogo transparente y un esfuerzo por llegar a un acuerdo, acatando la mediación de la Secretaría del Trabajo y de las instancias judiciales. Sin embargo, se ha hecho patente en los hechos que nunca hubo voluntad para llegar a un acuerdo y que el líder sindical no representó los intereses de sus agremiados, poniendo en riesgo casi 250 años de legado, y miles de puestos de trabajo.
A pesar de que se aceptaron repetidas solicitudes de prórroga al emplazamiento de huelga, el representante sindical actuó en agravio de sus representados y, al privilegiar sus propios intereses, se negó todo este tiempo a llevar la consulta con los trabajadores, ignorando el llamado de las autoridades, incluyendo el presidente de la República, a la mediación.
Esta situación no hace más que dañar al Nacional Monte de Piedad. No solo el tiempo sigue apremiando, sino que en este punto es obvio que el sindicato no cederá en su postura, ni mostrará el convenio de mediación a sus trabajadores, a pesar de que la Institución lo aceptó y firmó desde diciembre del año pasado.